SE ADVIERTE QUE EL PESO ESTÁ SOBREVALUADO.
Ricardo Caballero de la Rosa
Al parecer se han disipado las tendencias que apuntaban hacia una nueva recesión en los Estados Unidos que traería repercusiones en nuestro país. Los precios en aquel país y en México siguen a la baja, aunque se ha advertido de que el peso mexicano está sobrevaluado.
El Índice de Precios al Consumidor (IPC) aumentó en Estados Unidos 3% el mes pasado respecto al año anterior, según datos publicados por la Oficina de Estadísticas Laborales, lo que significa que la inflación en ese país se enfrió drásticamente, generando nuevas esperanzas de que la Reserva Federal pueda concluir pronto las subidas en el tipo de interés más agresivas en décadas.
En cuanto al país, los precios al consumidor en México continuaron moderándose y en la segunda quincena de junio rompieron el piso del 5% por primera vez desde marzo de 2021, principalmente por la caída del índice no subyacente, que muestra una clara tendencia a la baja, en particular, en los energéticos.
El INEGI informó que en la segunda mitad de junio la inflación se ubicó en 4.93%, por debajo del 5.18% de la quincena previa. El índice subyacente bajó a 6.86%, la cifra más baja en 15 meses, mientras que el componente no subyacente cayó 0.74%, su mayor baja en poco más de tres años, desde marzo del 2020.
Diversos analistas consideran que la inflación mantendrá su tendencia a la baja en los siguientes meses, pero advierten de algunos riesgos, como una reversión en los precios de los energéticos, presiones en los servicios, así como en los productos agropecuarios, que podrían verse afectados por factores climáticos, además de que ven con preocupación la lentitud con la que se modera el componente subyacente.
También se ha observado que la inflación cae, pero no por las razones deseadas, por lo que debería preocupar al Banco de México que la inflación subyacente, que es la inflación estructural de la economía, continúe disminuyendo y esta se ubicó al cierre de junio en 6.89%, muy lejos del objetivo.
Por otro lado, el peso mexicano ha tenido un avance de 16% ante el dólar solo este año. El peso mexicano sigue alcanzando un máximo tras otro, incluso en medio de crecientes advertencias de que se está viendo cada vez más sobrevaluado. La racha, impulsada por las apuestas a un ciclo de flexibilización retrasado y la fortaleza de las remesas, entre otros factores, han marcado su trayectoria positiva.
El tipo de cambio real del peso alcanzó recientemente su nivel más alto en casi 15 años, según una medida, pero diversos analistas han advertido que la moneda se ha
sobrevaluado en medio de los flujos de inversionistas que buscan sacar provecho del diferencial de las tasas de interés del país con las tasas de los mercados desarrollados.
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