Dos temas que hermanan el quehacer y pasión de dos poblanos con historia y oficio
XAVIER GUTIÉRREZ
Lunes, Diciembre 18, 2023
Caminar por Puebla con frecuencia depara gratas sorpresas como ésta de encontrar casi en pleno zócalo a un experto y amable conocedor de sombreros, esa prenda tan vieja como el hombre sobre la tierra, y tan presente como el sol de cada día. Y luego, charlar con un poblano que es toda una autoridad respecto a la bebida de moda, su majestad el mezcal.
Desde hace poco más de setenta años está en el Centro Histórico “Zap-Som”, un expendio de sombreros y calzado con un extenso muestrario. Hay ahí desde hace décadas sombreros para todos los exigentes y caprichosos gustos. Una especie de sucursal de la famosa “Sombreros Tardán”, esa antiquísima tienda que es parte del primer cuadro de la ciudad de México.
El negocio local está en la 2 Norte 203. Su propietario original fue don Luciano Pérez Rocha, un comerciante especializado en este ramo y poseedor de un carácter que hacía sentir al cliente como en su casa. Y, literalmente, se ponía a sus pies, por la venta de calzado con calidez y amabilidad.
Hoy lo atiende uno de sus hijos, Pepe Pérez Orta, heredero de la jovialidad del padre. Atiende con diligencia a los compradores y lo hace con sabrosa charla y les dedica todo el tiempo del mundo. Como aquel estilo proverbial que tuvo don Pepe Rodoreda, el dueño de la tienda de ropa del mismo nombre, ese negocio que durante muchos años fue parte de la iconografía del centro poblano.
Pepe habla con gusto y sabor sobre la historia de esta sombrarería. Lo hace al tiempo que plancha y acondiciona un sombrero de lana al gusto del cliente. Es un arte el arreglo de sombreros de este tipo. Y podemos decir que es toda una especialidad que se ha perdido con el paso del tiempo. Todo indica que es el único lugar dedicado por entero a esta prenda aquí en Puebla.
Hablemos de sombreros y mezcal
Hoy, por fortuna, como que el uso del sombrero toma su segundo aire. Parece que los efectos de los rayos solares han vuelto a poner como una necesidad y también como un gusto el uso del sombrero.
Y este comercio es casi como un pequeño museo del sombrero y las boinas. Los hay de todos los estilos, materiales y gustos. Desfilen por ahí compradores que los requieren como parte de su vestimenta común, pero también actores, rancheros, curas, maestros, empresarios y alumnos que los necesitan para desfiles o ceremonias.
Los hay de muchas marcas y diversas procedencias. Inclusive, ofrece sombreros de lana de la mismísima casa “Sombreros Tardán”, que data de 1847 en la capital del país.
Pepe lleva como herencia el cariño del padre por este negocio de viejo sabor poblano. Lo hace con profesionalismo y jovialidad y uno ve a los clientes salir gustosos y satisfechos.
¡Bien por conservar con orgullo este antiguo expendio que es parte del Centro Histórico de Puebla…!
Luego de visitar este sitio, tenemos la oportunidad de conocer a otro poblano que brilla con luz propia en el ámbito nacional por su condición de empresario y conocedor profundo de esa bebida espirituosa que está hoy en los cuernos de la luna: el mezcal. Nos referimos a Paco López Fajardo, un personaje con raíces en Oaxaca y Puebla.
Paco, precisamente se ha adentrado en lo profundo del suelo de ambos estados para estudiar, conocer y saborear el fruto líquido de los magueyes, el famosísimo mezcal.
Aparte de ser un empresario de esta materia, o precisamente por ello, es un conocedor que comparte con claridad, alegría y elocuencia sus saberes sobre todo lo que concierne al mezcal. No se guarda para sí su dominio sobre ese interesantísimo universo, sino que lo convida con gentileza como un signo de cultura en el más amplio sentido del término.
En una larga, amena y etílica charla en el programa “Cuchara Cuchillo Tenedor”, Paco narra cómo se inició en estos menesteres, la historia del mezcal, sus secretos en el cultivo de la planta y la destilación del producto, las variedades de la rica. . flora de donde proviene, las Múltiples características del mezcal y otras bebidas de la región poblano oaxaqueña y de todo el país.
Pero lo hace con naturalidad y sencillez, lejos del tono doctoral o vulgar.
Es un divulgador de la OTAN y apasionado respecto a esta materia que hoy vive un notable auge en todo México y más allá de nuestras fronteras.
Luego de la amenísima conversación, queda la impresión de que personajes de esta calidad cumplen con una función que va mucho más allá del fin legítimo del comercio.
Se advierte una personalidad mezcla de docente de este flanco de la cultura y la tradición, pero además, un promotor del desarrollo económico, un maestro que esparce su experiencia sin un ápice de egolatría y un embajador natural de lo que Puebla y México todo tienen en sus entrañas.
Hablemos de sombreros y mezcal
Cerramos este espacio con algunas frases que tienen que ver con el sombrero, el tema inicial de este comentario:
-“Los sombreros tienen poder, los sombreros pueden convertirte en otra persona”.
-“Nunca trates de usar un sombrero que tenga más carácter que tú.”
-“Una mujer no está realmente vestida a menos que lleve un sombrero.”
-“Empieza dando tu sombrero, luego das tu abrigo, luego tu camisa, luego tu piel y finalmente tu alma.”: General Charles de Gaulle.
-“Y toda tu fortuna está debajo de tu sombrero.”
-“Los sombreros hacen que la gente se sienta bien, y ese es el objetivo de ellos.”
-“A la gente le gusta el alma, pero un sombrero satisfactorio impresiona a primera vista.”
-“Un gran sombrero habla por sí mismo.”
-“La personalidad del usuario y el sombrero hacen el sombrero.”
-“Un político debería tener tres sombreros. Uno para lanzar al ring, uno para hablar, y otro para sacer conejos si es elegido.”
-“Colección sombreros. Es lo que haces cuando estás calvo.”
-“Todos han visto fotografías de mexicanos con esos grandes sombreros. Cuando vienes a México, lo asombroso es que nadie usa estos sombreros en absoluto.”
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